¿Qué es la simulación de procesos?
La simulación es el arte y ciencia de crear una representación o sistema para los propósitos de experimentación y evaluación
La simulación es una herramienta que permite visualizar las funciones y operaciones de los agentes en un sistema, y determinar cómo éstos se relacionan entre sí. Esta visualización facilita la toma de decisiones basada en una información más certera y anticipada a los cambios propios de cada sistema (proceso o servicio).
La simulación en concreto optimiza recursos, tanto humanos como de capital, lo que conlleva a una maximización de la producción, minimización de costos o mayor satisfacción del cliente.
Los principales objetivos de la simulación son:
- Identificar cuellos de botella en líneas de producción
- Determinar el número óptimo de equipamientos para la producción o servicio actual, o bien, para futuras expansiones
- Determinar el número de personal óptimo para maximizar la producción o servicio
- Diseñar estrategias de minimización de costos e incrementos en la satisfacción de los clientes, disminuyendo tiempos de espera
- Predecir capacidades máximas de producción
¿Para qué simular un proceso o servicio?
La simulación permite predecir el comportamiento de los sistemas productivos, logísticos o de servicios, bajo diversas situaciones reales o potenciales. Ejemplos de estas situaciones son: falta de stock, fallas en las máquinas o incumplimiento de operarios.
Adicionalmente, la simulación permite analizar realizar modificaciones a la operación del sistema en estudio, sin tener que intervenir de forma real en el proceso o servicio. Lo anterior, evita a la empresa tener que incurrir en costos o inversiones que pueden no resultar efectivas.
Por último, la simulación permite al personal administrativo y/u operativo de la empresa entender el funcionamiento real de un sistema y lo sensible que éste puede ser frente a diversos cambios.